Vito.

Llegue a la batalla Con mi estrategia premeditada

Y mi armadura reforzada contra los sentimientos.

Fría, impasible, álgida,

con la sangre caliente por la cruzada

pero sin correr por mis venas, muerta en mi propia vida.

Con una táctica excelente, pero,

sin protección contra un adversario desconcertante.

Que hizo que todo se resquebrajara, 

con la más simple de las armas,

una mirada, llena de magia.

Y mi orgullosa guerrera, quedó indefensa

y ante el miedo a la derrota,

huyó, escapo, se aparto rápidamente del peligro

al que no quería enfrentarse sin coraza.

De poco sirvió esta fuga, porque,

la herida había llegado a mi corazón,

haciendo que volviera a latir.

Intente negar y ocultar la aflicción producida

pero esta era fuerte, y me persiguió.

Un lobo hambriento que me aulla cada noche

para hacer brotar todo aquello de lo que siempre deserte

obligándome a descubrir, que puedo sentir,

que lo merezco...

Y que él me espera y me acompaña en ese camino

que hace que mi piel se erice de miedo´

con solo sus palabras y su mirada.

Me ha vencido, hecho añicos mi escudo..

y no para de reclamar su trofeo...

Te quiero.

Sasha.